sábado, 10 de julio de 2010

Alemania 3 - 2 Uruguay : Pudo ser para cualquiera

Müller celebra, Muslera trata de disfrazar su error.

Normalmente, los partidos por el tercer puesto son abiertos y emocionantes. Este no fue la excepción. Aunque en juego estaba sólo el honor y un lugar en el pódium, Uruguay y Alemania se brindaron desde el primer minuto y dieron un gran espectáculo en un encuentro de volteretas, que al final ganaron los germanos por el más mínimo margen.

Y ese margen tuvo mucho que ver con el pésimo partido del portero Fernando Muslera. Hasta hoy, había sido un actor principal de la exitosa película charrúa, pero en el estadio Nelson Mandela Bay se convirtió en el villano mayor con dos errores infantiles que regalaron el triunfo a los germanos.

En realidad, los alemanes empezaron mucho mejor el partido. Frente a unos charrúas irreconocibles, los de Joachim Löw, pese a no contar con Neuer, Lahm, Podolski y Klose, dominaron la posesión de la pelota y generaron opciones prácticamente desde el silbatazo inicial. No sorprendió, entonces, que se fueran al frente en el marcador. Lo que sí sorprendió fue la manera.

El gol alemán, al minuto 16, era completamente evitable. Schweinsteiger mandó un disparo potente, pero al centro. La pelota se le movió un poco a Muslera, pero no era pretexto para que el arquero charrúa rechazara a los pies de Müller, que sólo tuvo que empujar la pelota para poner al frente a su equipo.

Uruguay tomó su tiempo para recuperarse, pero cuando lo hizo, fue con un extraordinario gol. Pérez despojó a Schweinsteiger de la pelota, tocó hacia Suárez quien, a su vez, mandó un pase filtrado hacia Cavani. El delantero del Palermo encaró a Butt y definió perfectamente para emparejar el marcador.

El resto del primer tiempo fue de ida y vuelta, con oportunidades para ambos. La segunda mitad empezó del mismo modo, pero rápidamente Forlán se encargó de encaminarlo por otros derroteros. El 10 charrúa empalmó de volea un excelente centro de Egidio Arévalo Ríos para marcar el segundo golazo del encuentro y darle una ventaja a Uruguay que se antojaba complicada de superar.

Pero volvió a aparecer Muslera. El portero uruguayo tuvo una noche de pesadilla. Cuando Uruguay apenas acababa de celebrar su gol, midió muy mal un centro larguísimo de Cacau y dejó el marco abierto a Jansen, que remató de cabeza a la red vacía para empatar el partido y darle a Alemania una inyección anímica de esas que tradicionalmente le son suficientes.

Eso sucedió al minuto 54, y por los siguientes veinticinco minutos, el partido estuvo realmente abierto. Butt demostró que era el opuesto de su contraparte uruguaya haciendo dos excelentes paradas, mientras que Alemania merodeaba el área de un equipo charrúa que iba perdiendo gas con el paso de los minutos.

Finalmente, Alemania resolvió en otro fallo lamentable de la defensa celeste. Esta vez Muslera no fue el culpable único sino que todos se conjuraron para dejar botar un centro en el área, para que Khedira rematara a placer y marcara el tanto definitivo. Uruguay apretó y Forlán estuvo a punto de empatar en el último suspiro con un tiro libre que se estrelló en el larguero. Hubiera sido una gran recompensa para los valientes charrúas, pero imposible ante la tradicional mentalidad ganadora alemana.


Fuente : http://www.pasionsports.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2144&catid=177&Itemid=192

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